Algo de vos en mi, para siempre

Cuanto tiempo transcurrió?, cuantas vueltas necesito ese absurdo reloj, para decir adiós?. Esto hace mucho que empezó, como esa flor que uno olvida calar, y aunque pasa a diario frente a ella, y ve ceder ante la gravedad sus pétalos, aquellos que alguna ves inundaron su alma de aromas, la deja morir.
Hoy demasiados recuerdos estremecieron mi memoria, imágenes mas que fabulosos estimularon mi inconsciente, noches y dias juntos encerrados en nuestra burbuja imaginaria, una pompa que lograba despegar mis pies del suelo tan solo con tu compañía.
Algunos dicen que los caminos cruzar rios y montañas, solo para unir ciudades, pero son estos mismos senderos, los que cada día recorremos con un inevitable y rutinario andar, los que hoy nos separan. Sus direcciones cambiaron, se rompió el paralelismo que los mantenía juntos, y ahora deambulan cuan vagabundos por el mundo, inmersos en sus nuevos escenarios, esos que aparentan carecer de recuerdos o que sometieron su sombra a la apatía.
No hay un responsable o alguien a quien culpar, ni siquiera al gran titiritero del destino, ese que intuimos maneja nuestros hilos, por no me gusta especular con que este final siempre estuvo predestinado, por que ahora reconozco, fue un acuerdo muto el mirar hacia el costado. Y hoy, ese perfil no me deja ver tu cabeza reposando en mi hombro, y me siento limitado, falto de aire y de sustento.
Como me cuesta no escuchar el ritmo de tus pasos a mi lado, cada ves que dejábamos volar la imaginación para planear juntos miles de rutas, sin un mapa que seguir, tan solo nos embarcábamos en el momento.
Ya me resulta inevitable el no volver a observar tu ojos, oler tu perfume o hasta reírnos de un mismo chiste, nunca quise resignarme, y menos aceptar que me venció aquello, que aun hoy no le pude poner un rostro. Es en este momento donde no hay cartas que valgan, ni intercambios de disculpas por rebalsar una libretas de faltazos. Dejaste en mi una herida plagadas de historias que hoy, parecían tornarse en sal. Sabes que soy raro, los días juntos te lo demostraron, pero es parte de mi rareza, la que esta ves converge en que va a ser todo de un modo muy diferente, cuando el destino se digne a cruzarnos, solo, por su entera voluntad.
Odio las despedidas, pero nunca me alcanzo con un teléfono mudo, ni me convenció la ausencia de tu silueta, solo me queda agradecerte el compartir tantos momentos juntos y por creer en una relación inquebrantable y eterna.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Mi comentario inicial te lo mande por mail (no te olvides que la tecnologia no va de mi mano!)... me falto ponerte algo ahi: Gracias por escribir de esa forma tan hermosa, sensible y sincera!!

noviembre 11, 2006 8:28 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

holas neniss como andas? me diste tu pagina y la verdad muy bonita me re gusto este , por eso te escribi aca
es muy tierno lo q pusiste, y te re felicito por q escribis muy lindo
bueno espero conocerte un poco mejor
nos hablamos por msn
besos





sabrinita

mayo 16, 2007 9:06 p. m.  

Publicar un comentario

Free counter and web stats