Malen

Ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, y escondido en los entresueños del alba, me pregunto si... ¿habré sido ciego y sordo, o hacia falta un desastre como este para que hallara mi verdadera naturaleza ?
En este momento mi vida parece una sucesión de pequeños fracasos. Mujeres que no supe amar, oportunidades que no aproveche, momentos de felicidad que deje escapar. Una carrera cuyo resultado conocía de antemano, pero no escogí al ganador.

Sentía en vos a esa mujer que alguna ves alimento mis sueños, que ansiaba encontrar, me estaba enamorando, pero al ofrecerme tu corazón, te deje escapar; no lo supe valorar y lo desprecie sin darme cuenta.
Me hiciste parte de tus dias, de tus amigos, de tu familia, pero mi cobardía, mi ego, mi soberbia y mi maldito egoísmo, nunca dejaron de lastimarte.
Tus palabras tenían sabor a sangre, puñales sin sentidos, sin embargo cuando creí encontrarles razón, no la tuvieron, y hasta en los últimos momentos frente a vos me comporte como un imbecil; esto me es muy difícil de mantener, por eso te pido perdón por mis errores, nunca quise lastimarte.
Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos difícil de aceptar, tenemos que decidir si hay algo que podamos hacer para cambiar las cosas.
Si lo hay, debemos hacer lo que podamos para que todo esté de nuevamente bien. Pero si hemos hecho todo lo posible, y en nuestro corazón sabemos que ahora no hay nada más que hacer, entonces, dejemos que se vaya lo que nos quita la tranquilidad; y eso fue lo que hiciste.
No me queda nada más que decir, salvo que esta anoche no puedo calmar este dolor, estas lagrimas, por que comprendí que todo ha terminado entre nosotros. Es un sentimiento nuevo para mí, un sentimiento que nunca preví, pero al mirar atrás, pienso que no podía haber sido de otra manera. Vos y yo éramos diferentes, procedíamos de mundos diferentes. Sin embargo, me enseñaste el valor de la vida. Me enseñaste lo que significaba amar a alguien, y gracias a eso, espero convertirme en un hombre distinto.
Pese a nuestros últimos minutos, no te guardo rencor por lo que ha pasado. Al contrario, estoy convencido de que nuestra relación fue única, y me alegro de que nuestros caminos se hayan cruzado, aunque sólo fuera por un tiempo tan breve. Si en un futuro lejano volvemos a encontrarnos, cada uno con una nueva vida, te sonreiré con alegría y recordaré el tiempo que compartimos, aprendiendo el uno del otro. Acaso tú sientas lo mismo, y aunque sólo sea por un fugaz instante, me devuelvas la sonrisa y saborees los recuerdos que siempre compartiremos.
Adios male.


No todas fueron mis letras, pero pido prestadas esas ajenas, estas que hoy son las que mejor esbozan mis sentimientos