Historia

Un nuevo encuentro que no pretendía prevalecer, una nueva piel sin ánimos de cambiar los esquemas de mi comprensión. Pero algo paso, parte de ella era diferente, el destino había dejado a esa niña que estimulaba todos mis sentidos con su sola presencia. No encontré sinónimos para esbozar mi sorpresa, ya no tenía mis cartas para jugar; hoy comenzaba algo diferente. Era imposible evitar el titubear al momento de desprender cada una de sus ropas, no quería dejar su mirada, me sentía extasiado y nervioso, como en mi primera ves. Estaba sintiendo aquello que hasta entonces, solo podía dar vida en mi mente, probando en cada instante ir de la mano junto a su aroma cuando recorría su piel.Pero el éxtasis, esta ves, no parecía eterno, despegamos nuestros cuerpos agobiados por el calor y su revelación descalabro mis oídos…
En ese momento la foto de esas vidas encontradas comenzaba a tomar algo mas de color, todo se me parecía a dos caminos sinuosos, que en ocasiones, colapsaban por efímeros momentos para darle vida a una fugas ilusión. Una de la cual, quizás solo yo sea el dueño. En estos tiempos fuimos capaces limitar las exigencias, nunca pretendimos atarnos a las distancias, tan solo agachamos las cabezas y nos resignamos a las miradas lejanas.Pero como se soporta ahora, la sombra de un tercero rodeando tu cuerpo? Tengo que admitir que me duele el compartir tus labios con alguien que no cuida tu ser, que te dejo a la deriva cuando mas lo necesitabas; y yo acá, desde lejos, ignorando que una piedra cambio tu camino.
Ahora el sol esta por terminar su ciclo nuevamente, es tiempo de abandonar el refugio y retornar distintamente a nuestras realidades. Ya no hay excusas que puedan detener un poco mas el escenario, ya no quedan palabra que no le escapen a una despedida.
Parados anónimamente sobre la bifurcación nos encontramos inundados en promesas de un encuentro inmediato, uno, que esta ves nos deje sin retorno y en el que los momentos dejen de ser una causalidad del tic tac.
Un último beso, una última mirada y el choque de una puerta dictan el temido adiós.
Disimulando la pena me rindo ante lo irremediable, le doy la espalda al deseo y silencio mi corazón con la sola idea de que algún día podamos eludir las distancias, de tener mas de una noche por delante, de no tener que volver a la plataforma 14…

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

tardeperoseguro.-

abril 08, 2007 11:37 p. m.  

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